Blogia
El blog de Silverfox

Economía

España, donde empieza a ser habitual que un trabajador en activo cobre menos que un jubilado

    Esta semana se ha publicado un artículo que afirma que casi uno de cada cuatro pensionistas recibe una pensión superior al sueldo de la mayoría de los trabajadores:

 

    LAS PENSIONES COMPENSAN LA MODERACIÓN SALARIAL

    La cuarta parte de los pensionistas cobra más que la mayoría de trabajadores

La cuarta parte de los pensionistas cobra más que la mayoría de trabajadores
 
 

    La crisis económica continúa produciendo intensos cambios en la estructura económica española. También está afectando, y de forma relevante, a la relación entre salarios y pensiones, la clave de bóveda del sistema público de protección social. Y lo que dicen las últimas cifras oficiales es que, prácticamente, la cuarta parte de los pensionistas españoles -en concreto, el 23,26%-, tiene ya unos ingresos superiores al tramo salarial más frecuente entre los trabajadores en activo.

    O lo que es lo mismo, y expresando de forma más precisa, 1,89 millones de pensionistas (incluyendo todos los regímenes) tienen unos ingresos que se sitúan por encima de los 16.800 euros al año (en catorce pagas), que es el salario más frecuente de los españoles, según refleja la última Encuesta de Estructura Salarial de España.

    Lo paradójico del caso no es tanto la relación entre salarios y pensiones, sino, sobre todo, su evolución dispar, toda vez que mientras el incremento de las nóminas se ha ido moderando a consecuencia de la crisis (el aumento salarial medio pactado en convenio apenas está creciendo un 0,6% -por debajo del IPC-), la pensión media no ha dejado de subir. La pensión media del sistema de Seguridad Social (de nuevo incluyendo todos los regímenes) se situó en 974,30 euros. Es decir un 3% más que en la media del año 2012.

    El incremento no tiene que ver con una subida general de las pensiones. Al contrario, hay que vincularlo a que las nuevas pensiones son más elevadas que las que causan baja (también las bases de cotización son más elevadas), por lo que de forma automática se produce un aumento de la pensión media, que sube más que los salarios.

    Se trata de un proceso imparable que se manifestará con mayor nitidez en los próximos años de mantenerse la moderación salarial. Hay que tener en cuenta que mientras que la pensión media de quienes se dan de baja asciende a 777,99 euros al mes, la cuantía de las nuevas pensiones es de 986,20. Por lo tanto, casi un 13% más.

    ¿Qué significa esto? Pues ni más ni menos que las pensiones públicas son cada vez más relevantes a la hora de garantizar la renta disponible de las familias. No hay que olvidar que esos casi 1.000 euros de pensión media se sitúan muy encima de lo que perciben millones de trabajadores.

    Según la Encuesta de Estructura Salarial, el 33% de los trabajadores a tiempo completo -uno de cada tres- obtiene mensualmente unos ingresos inferiores a dos veces el salario mínimo interprofesional (SMI), que para este año se ha fijado en 645,30 euros. Es decir, 18.068 euros. Casi dos millones de pensionistas ingresa por encima de esa cantidad. 

    Pensiones y umbral de pobreza

    El hecho de que la pensión se ha convertido en un factor fundamental de estabilidad económica, a consecuencia de que la economía española ha destruido casi cuatro millones de empleos desde que estallara la crisis, se observa de forma nítida en el siguiente ejemplo.

    Según la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV), el riesgo de pobreza ha subido en España desde que apareció la crisis. Ha pasado del 20,7% al 21,1% para el conjunto de las edades. Pero para las superiores a 64 años, este riesgo (cuando no se alcanza el 60% de la mediana por unidad de consumo) ha pasado del 21,7% en 2010 al 16,9%, señal inequívoca de que las pensiones ganan cuota en el reparto de la tarta nacional frente a los salarios.

    Esta evolución de las pensiones en un contexto de moderación salarial explica, en parte, la intención del Gobierno de ir limitando su actualización en función de la marcha del índice de precios de consumo (IPC).

    En el reciente documento enviado por la Seguridad Social al Pacto de Toledo, se recuerda, de hecho, como una especie de aviso a navegantes que el impacto de la crisis económica ha planteado la reforma del sistema de revalorización de las pensiones en numerosos países, incluyendo “modificaciones en el método de cálculo de dicha indexación”. Además del indicador de precios de consumo, sostiene el Gobierno, se ha incluido la evolución media de los salarios o la productividad. De esta manera, se pretende abortar la creciente divergencia entre evolución de los salarios y de las pensiones.

    http://www.elconfidencial.com/economia/2013/05/14/la-cuarta-parte-de-los-pensionistas-cobra-mas-que-la-mayoria-de-trabajadores-120864/

 

    Sabiendo que muchas veces los artículos de prensa son tendenciosos, hay que tener en cuenta, en primer lugar que el problema no es que las pensiones españolas sean excepcionalmente elevadas, sino que los salarios son muy bajos, además de sufrir un paro estratosférico (27% en términos globales y casi un 60% entre los jóvenes).

    Por tanto, es cada vez más frecuente que haya trabajadores con años de experiencia y empleos estables que ven como sus salarios son inferiores a las pensiones de sus padres jubilados.

    Por supuesto, es absurdo culpar a los jubilados de esta situación y hasta los propios políticos pondrían en peligro su poder si entraran en ese juego. Pero no es nada extraño que muchos empleados (ya sean públicos o del sector privado) que han visto considerablemente recortados sus sueldos, mientras los precios no han parado de subir, recurran a la ayuda económica de sus padres jubilados cada vez que les surge un gasto imprevisto de cierta importancia.

    También se podría hablar de la gran cantidad de trabajadores despedidos o autónomos y pequeños empresarios que han cerrado sus negocios y dependen directamente de las pensiones de sus padres: hay cientos de miles de familias en las que nadie trabaja y que no han caído en la indigencia gracias a las pensiones de sus miembros jubilados. Es decir, que hay un enorme número de pensionistas que mantienen a familias enteras.

    De todo esto, se puede fácilmente deducir que un recorte de las pensiones multiplicaría el riesgo de un estallido social, al depender de ellas no sólo los propios jubilados que las perciben, sino sus familiares que se han quedado en paro o han visto rebajado su salario hasta el punto de tener dificultades para afrontar en ciertos gastos, y supondría un suicidio político para el partido que llevara a cabo esa medida.

    El sistema político español se mantiene más que nunca gracias al voto de los jubilados y el partido que gobierne se pensará mucho bajar las pensiones, al menos de forma muy evidente.

    Entre los empleados públicos que han sufrido sucesivos recortes de sueldo o despidos, los trabajadores del sector privado que han experimentado las mismas situaciones, los pequeños empresarios que han tenido que cerrar sus negocios por la crisis, los autónomos que sufren unos impuestos abusivos o los jóvenes que tienen unos niveles de paro tercermundistas es lógico que el apoyo a los grandes partidos políticos tienda a caer en picado y no se termine de hundir por el alto número de pensionistas en uno de los países demográficamente más envejecidos del mundo (quizá el tercero tras Japón e Italia).

El mito "hacen falta emprendedores", ¿tiene sentido?

    En los últimos años, los medios de comunicación españoles han transmitido frecuentemente la idea de que hacen falta más ermprendedores o de que la gente suele tener una escasa iniciativa personal, que se vería reflejada en la supuesta aspiración seguida por muchos de trabajar como asalariados (ya sea en el sector privado o mediante el empleo público: en este sentido, tiene mucha fuerza el tópico “Todo el mundo quiere ser funcionario”, también muy difundido por los medios) en lugar de poner en marcha su propio negocio.

    Sin embargo, si observamos más fríamente la realidad, podemos darnos cuenta de que no es muy lógico recomendar a la gente que monte negocios, en primer lugar por estar en un país que pone muchas trabas administrativas a los “emprendedores”, pero también porque en la actual situación de crisis y de caída masiva del consumo cada día cierran decenas de pequeñas empresas, algunas de ellas muy afianzadas y que llevaban décadas funcionando, hasta el punto de que barrios enteros que siempre se habían caracterizado por su dinamismo y su actividad comercial ahora tienen un aspecto fantasmal, con locales comerciales cerrados y con carteles de “Se alquila” o “Se traspasa”:

    En la práctica, el prototipo del “emprendedor” es, en muchos casos, un padre de familia con una edad en torno a los 45 ó 50 años, que se queda en paro por un ERE o el cierre de la empresa donde trabajaba y, sabiendo que a esa edad nadie le va a contratar y otras opciones tampoco son muy viables (como hacerse funcionario con las oposiciones congeladas y habiendo perdido la costumbre de estudiar o emigrar al extranjero u otra región teniendo cargas familiares que dificultan y limitan su movilidad), decide abrir un pequeño negocio de tipo tradicional, generalmente un bar, una tienda de barrio o una panadería.

    Aquí se plantean varios problemas: que si tanta gente monta ese tipo de negocios, el mercado se saturaría, se formaría una burbuja (por ejemplo, de bares) y muchos no serían rentables, ante tanta competencia y la dificultad añadida de la bajada del consumo (que, de entrada, reduce las posibilidades de cualquier pequeño negocio de salir adelante y tener éxito) y que muchos de esos parados que abren bares o tiendas lo hacen como último recurso y sin tener mucha idea de cómo dirigir una empresa. Por tanto, no es raro que gran parte de esos pequeños negocios (por no decir la inmensa mayoría) echen la persiana en menos de un año.

    Después de haber hecho estas observaciones, se puede llegar fácilmente a la conclusión de que repetir sistemáticamente que hacen falta emprendedores es una manera de llevar al matadero a miles de personas. No tiene sentido recomendar a un parado de 50 años que invierta sus ahorros de toda la vida, o una buena parte de ellos, en montar una empresa de viabilidad más que dudosa, que le supondría perder mucho dinero. Quizá se insista tanto en animar a los españoles a “emprender” porque el Gobierno pueda recaudar un buen dinero con los impuestos y trámites administrativos que suponen la apertura de nuevas empresas (aunque finalmente esos negocios no prosperen y el dinero recaudado no se destine a mejorar los servicios públicos, sino a financiar mamandurrias y prebendas de los políticos).


Otra consecuencia lógica de la crisis: la caída en las ventas de coches

    La crisis económica que se manifiesta desde hace cuatro años ha tenido consecuencias muy diversas, pero una de las más evidentes es el descenso en las ventas de automóviles y su mayor duración.

    Por ejemplo, en septiembre del pasado año 2012, las ventas de coches en España se redujeron más de un 35% en relación al mismo mes del año anterior (cuando ya la crisis se había instalado de lleno):

    http://www.eleconomista.es/interstitial/volver/acierto/ecomotor/motor/noticias/4288063/10/12/Las-ventas-de-coches-se-hunden-un-368-en-septiembre-hasta-35146-unidades.html

    En julio, las ventas de automóviles se situaban a niveles de 1972 (hace 40 años):

    http://www.libremercado.com/2012-08-18/la-venta-de-automoviles-cae-a-niveles-de-1972-1276466329/

    En líneas generales, las ventas de vehículos han caído más de un 50% respecto a los niveles de los años previos a la crisis, es decir, actualmente se venden en España menos de la mitad de los coches que en aquella época.

    Las actuales circunstancias económicas justifican sobradamente esta situación. Hoy día, para comprarse un coche nuevo en España hace falta ser millonario, o al menos de clase media acomodada (catedrático de universidad, ingeniero con muchos años de experiencia y cargo directivo en alguna empresa importante, mediano empresario con negocios consolidados desde hace tiempo), o bien un insensato.

     Es evidente que hay muchas personas que necesitan el coche para desplazarse al trabajo, pero lo mejor que pueden hacer es comprarse un vehículo de segunda mano que no esté muy castigado, y a ser posible, un utilitario (se trata de moverse y desplazarse con él, no de lucirlo) tipo Ford Fiesta, Renault Clío, Seat Ibiza, Peugeot 207 o Volkswagen Polo.

    Tampoco tiene mucho sentido cambiar de coche cada cuatro o cinco años, como se hacia habitualmente en épocas recientes. Aunque los vehículos actuales están diseñados para durar menos tiempo que los que se fabricaban hace varias décadas, un coche moderno puede soportar diez o doce años si se tiene cierto cuidado en su manejo y mantenimiento.

     Por supuesto, si hubiese un transporte público en condiciones en la mayoría de las ciudades españolas y no fuese tan difícil desplazarse a los polígonos industriales o a muchos pueblos, las ventas de coches estarían todavía más hundidas y caerían a niveles de los años 60, de la época de vehículos míticos como los Seats 600 y 850, el Citroën 2 CV, el Renault 8 o el Simca 1000 (fabricado en España por Barreiros), pero con 10 millones de habitantes más que en aquellos tiempos (con lo cual la proporción de ventas de automóviles en relación a la población sería aún menor que en aquella época).

     Para terminar, los directivos de Faconauto (la patronal de los concesionarios de automóviles), que tanto se alegraban de la reforma laboral (con sus efectos de precarización del empleo y aumento del paro), ahora están tirándose de los pelos porque les cuesta mucho trabajo vender coches y, como es lógico, sus beneficios se han desplomado. A nadie debería darle esto la más mínima lástima, ya que aplaudían tanto la reforma laboral, ahora les toca sufrir sus consecuencias (hundimiento de las ventas de coches y, por tanto, de sus ingresos) y no tienen razón para quejarse.

Burbuja de bares: el caso de Sevilla

    En algunas ciudades españolas hay una auténtica burbuja de bares y el caso más emblemático podría ser el de Sevilla, donde se han abierto casi 700 en los últimos tres años (250 sólo en el actual 2012), como se refleja en este artículo publicado recientemente en El Diario de Sevilla:


    La evolución del sector terciario

   La burbuja de la hostelería: Sevilla cerrará el

   año con 250 bares nuevos

    La instauración de la licencia exprés el pasado marzo acentúa la tendencia al alza de las peticiones para abrir nuevos bares

    Los hosteleros admiten que en breve se pueden precipitar los cierres de establecimientos por la caída sostenida del consumo y el exceso de oferta

    La percepción no engaña. Sevilla se refugia en los bares. En todos los sentidos. Una ciudad acostumbrada a vivir la calle tiene en la hostelería su principal oferta y, por lo que se ve, una mínima demanda garantizada en tiempos de penuria. La crisis ha provocado que Sevilla se apoye aún más en el pedestal del sector terciario. Grandes vías urbanas como la Avenida de la Constitución o el eje de Reyes Católicos y San Pablo son pruebas evidentes de que donde antes había bancos, agencias de viaje o comercios de artículos variados, ahora hay cafeterías, bares o chocolaterías. Los bares se han multiplicado. Es cierto que también han cerrado negocios, pero en muchísimos locales donde se ha clausurado un bar, se ha abierto otro, como demuestran los cambios de titularidad en una misma licencia. El bar ya era el negocio refugio en 2010. Y lo ha seguido siendo en 2011 y en el presente 2012.

    Sevilla acabará este año con más de 250 nuevas licencias para bares emitidas por la Gerencia de Urbanismo. Y, además, con más de 240 licencias vigentes en las que se ha procedido a un cambio de titularidad. En total, el Ayuntamiento ha tramitado casi 500 licencias por uno u otro motivo.

    En el trienio 2010-2012, la ciudad ha estrenado casi 700 bares. La patronal de la hostelería, que preside Pedro Sánchez Cuerda (Grupo La Raza), tiene claro que el bar es un negocio refugio al que se aferran personas que han perdido su trabajo y que invierten la indemnización en abrir un establecimiento que les permita mantener unos ingresos. Esta circunstancia está provocando un desembarco en el gremio de la hostelería de profesionales procedentes de otros gremios. A ello también ayuda que el Ayuntamiento haya facilitado la concesión de licencia de actividades con una simple declaración de los responsables. Y en cuatro meses funcionará el mismo sistema para la concesión al mismo tiempo de la licencia de actividades y la de obras, con el criterio de ayudar a la creación de empresas.

    La tendencia iniciada en 2010 con 205 bares nuevos sigue acentuándose. El año 2011 concluyó con otros 213. Y en lo que va de 2012 se llevan emitidas 247. Con los cambios de titularidad de licencia se registra una evolución también ascendente. En 2010, 444 tramitadas. En 2011, 480. Y en 2012, 489.

    Los hosteleros también advierten que al concepto de negocio refugio se suma ya el de negocio patera, caracterizado por la apertura de un establecimiento de hostelería sin licencia de actividad ni permiso de veladores. El perfil tipo de estos casos es el de un empresario que procede una profesión ajena a la hostelería y con ganas de vivir el sueño hostelero, tan idealizado por muchos. Muy pocos consiguen salir adelante. Sólo los que logran aprender el oficio en poco tiempo y controlar personalmente el negocio, condición indispensable.

    José Manzano (’Paladar’): La ilusión de quien se estrena como hostelero

    José Manzano es uno de los ejemplos de quien aterriza en la hostelería procedente de un sector completamente distinto. Abrió su primer negocio el 6 de septiembre pasado. Un gran local de 240 metros cuadrados en la calle Escuelas Pías: Paladar, mitad abacería, mitad bar de copas. Llevó durante 23 años la administración de una empresa agrícola familiar. Desde muy joven tuvo inquietud por la hostelería. Ha invertido sus recursos propios en la apertura de este negocio, sin necesidad de créditos bancarios. Preguntado por otras posibles opciones profesionales, lo tuvo claro: "¿En qué me iba a meter si no era en la hostelería? Me han puesto de loco. Tenía muy claro que la zona elegida debía ser el centro, era mi apuesta firme". Como en otros muchos casos, ha alquilado el local, que contaba ya con la licencia del establecimiento anterior. Gracias a su aventura empresarial ha creado siete puestos de trabajo. Septiembre empezó flojo y octubre mejoró la facturación del primer mes.  Está personalmente pendiente del negocio, la única manera de que funcione a su gusto. Ha comprobado ya que el público se concentra en los fines de semana. Y  su vaticicinio coincide con el de los veteranos en el sector: "La burbuja de la hostelería estallará, claro que sí, habrá una selección natural. Se salvarán los que sumen y den algo distinto y mejor".

    Jesús Becerra (’Becerrita’): Un clásico que se reinventa con los nuevos tiempos

    Lleva la hostelería en la sangre. Es una referencia de barra y de restaurante. En la calle Recaredo, en plena salida o en pleno acceso al centro, según se mire, es un clásico del gremio en Sevilla con fama fuera de la ciudad. Jesús Becerra, que es vicepresidente de la patronal, hace su propio análisis de la coyuntura actual: "La burbuja  existe, pero está en el centro más que en ninguna otra zona. La tarta es más pequeña y hay que repartirla en más cuñas. Hay menos clientes y los que quedan consumen menos. Pero Sevilla se resiste a quedarse en casa. Ha caído mucho el cliente de congresos y el turista convencional. Pocos negocios nuevos están siendo rentables. Un negocio de hostelería tiene gastos fijos. Todo lo que se abre se enfoca al tapeo que, no nos engañemos, es de jueves noche al domingo mediodía. La primera mitad de la semana, el tapeo casi no existe". ¿Por qué se abren tantos bares? "Porque desde fuera se ve el negocio muy bonito. Para el que viene de otro sector, la hostelería es un sector aparentemente atractivo. Porque se hace caja diaria, se cobra el servicio que se presta, que ya es algo. En otros negocios se tarda mucho en cobrar. Pero desde fuera no se ven los gastos fijos. Conozco a amigos que han dejado sus profesiones, o que han invertido en bares, y han perdido 200.000 euros en un año. El gran error es no estar encima y confiar la vigilancia diaria en un encargado". Becerrita ha tenido que renovarse para asumir la crisis: "Algunos comedores los he dedicado a tapas, con la misma carta y precios de la barra. He apostado por la publicidad y por ofrecer nuevos productos, como el menú de tapas sin límite a 25 euros. No he reducido los sueldos fijos de mis trabajadores, pero por primera vez en 25 años no se han subido los salarios". En Becerrita funcionaba desde hace cinco años una lista de personal suplente: "La necesitaba porque había camareros y cocineros que se fugaban a la construcción de un día para otro. Entonces se buscaba la llamada calidad de vida, había una especie de fobia al trabajo. ¡Cuánto daño ha hecho eso de la denominada calidad de vida!". El futuro no tendrá burbuja: "Estallará en 2013. Quedarán los negocios de siempre que han sabido adaptarse y los negocios nuevos que lo han hecho bien. Hacerlo bien significa gestionar bien las compras, la contratación del personal, la administración y, por supuesto, la cocina y la sala. Media Sevilla, en cuanto a locales, está ya en venta".

    Rafael Ruiz (’El papelón’): De los cafés a dos euros a la cerveza a 80 céntimos

    Él mismo ofrece el titular de su evolución como empresario reconocido y con capacidad de adaptación: "He pasado de de vender café a dos euros a vender botellines de cerveza a 80 céntimos". Lleva 20 años en la hostelería. Fue socio creador de la marca Café de Indias, donde ejerció hasta 2007 de director general de desarrollo de la cadena de franquicias. Ha sido miembro del consejo de administración del grupo Café de Indias. Este sevillano tuvo claro que se dedicaría a la hostelería desde que terminó Derecho. Empezó en el gremio en plena crisis posterior a la Expo. Y ahora ha abierto nuevos negocios.  Ha apostado por un modelo innovador, basado en criterios de low cost. Son las tabernas El papelón, donde se puede comer y beber por 2,80 euros. Pronto abrirá un cuarto negocio, también en el centro. Ha creado 60 puestos de trabajo. Quiere creer que la hostelería es el primer termómetro que marca el principio del fin de la crisis. "La gente ajena a la hostelería que ahora se ha decidido a dar el paso suele proceder del sector inmobiliario. Y en esos casos apuestan más por los bares de copas. Las grandes cadenas no se mueven ya ni aquí ni en Madrid. Lo que se abren son muchos locales por particulares. La gente tiene necesidad de seguir saliendo, quizás ahora más que antes. Antes se tenía la posibilidad de salir, ahora se siente la necesidad". 

    Joaquín Jiménez (’Azafrán’): El éxito en los barrios y un intento en el centro

    Vinculado a la hostelería desde 1988 y con negocios propios desde 1996. Actualmente tiene cinco (los más conocidos, Azafrán) con 60 empleados. Es el caso de un empresario con recorrido y éxito en la mayoría de distritos de la ciudad que, paradójicamente, tuvo que cerrar un establecimiento en pleno centro, en la calle San Pablo. "Me machacaron con las inspecciones y con el tráfico. Llegué con una ilusión tremenda. Me he dado cuenta de que el centro se puede dividir en tres partes: una está en la UVI, otra está muerta y una tercera, en el entorno de la Catedral, vive del turista. Haría falta mucho más público de fuera". Es partidario de que haya muchos bares: "Que el público sea el que escoja". Y tiene claro que la hostelería "es muy dura, porque hay que ser muy constantes. Y encima la época actual es durísima".

    http://www.diariodesevilla.es/article/sevilla/1406018/sevilla/cerrara/el/ano/con/bares/nuevosla/burbuja/la/hosteleria.html

 

    En muchos casos, el prototipo de los dueños de los nuevos bares es el de un padre de familia que se ha quedado en paro con una edad situada alrededor de los 50 años.

    Pongámonos en su situación y les comprenderemos, aunque a primera vista nos llame la atención que tanta gente tome la decisión de montar bares y sean el negocio más habitual para la gente que abre nuevas empresas.

    Un parado de 50 años abre un bar, muchas veces sin vocación hostelera ni conocimiento del sector desde dentro (a diferencia de muchos que llevan toda la vida en ese tipo de negocios, incluso con familiares dedicados previamente al mundo de la hostelería) porque ve cerradas otras salidas:

    - Sabe que con esa edad ninguna empresa le va a contratar por considerarlo demasiado "viejo"

    - Tampoco ve la posibilidad de hacerse funcionario, porque casi todas las oposiciones están congeladas. Y aunque hubiese convocatorias, a una persona de esa edad le cuesta mucho retomar el hábito de estudiar.

    - La opción de emigrar tampoco parece la más adecuada para una persona de esa edad, sobre todo si cuenta con cargas familiares y no tiene conocimientos de idiomas. Todo ello a pesar de que, según un artículo del Huffington Post de hace varias semanas, casi un 30% de los españoles que van a trabajar al extranjero tienen más de 45 años:

    http://www.huffingtonpost.es/2012/10/28/espanoles-mayores-de-45-anos-emigran-espana-no-teniamos-ni-presente-ni-futuro_n_2021728.html

    - Por tanto, una vez descartadas las salidas de trabajar como asalariado en la empresa privada, hacerse funcionario o emigrar, sólo queda la de "emprender", es decir, montar un negocio propio. Pero la pregunta es, ¿qué negocio? Los bares tienen fama de ser rentables y seguros, y más en ciudades con muchos días de sol al año (como ocurre en Andalucía, Levante o Canarias), donde la gente sale mucho a la calle, atraída por el buen tiempo, y se da una arraigada cultura del tapeo y la caña de cerveza.

    De ahí se explica que tantos parados en torno a los 45 ó 50 años se dediquen a abrir bares, especialmente de tapas, y en menor medida, de copas (pubs y similares, más orientados a la movida nocturna y con horarios de cierre más tardíos).

    Es probable que muchos de esos negocios acaben cerrando o cambiando de dueños, al haber una burbuja de bares y una saturación del mercado, además de las frecuentes críticas al hecho de que tanta gente abra bares y no otra clase de empresas. Pero debemos entender que muchos de sus nuevos dueños actúan de esa forma, porque no ven otra opción mínimamente viable y tienen ciertas esperanzas en que un bar les sirva para salir adelante en una tierra donde la gente hace mucha vida social en la calle y tiende a consumir en ese tipo de negocios.

Nuevo golpe al I+D español

    Las subvenciones destinadas a proyectos de I+D caen un 15% en los Presupuestos Generales del Estado para 2013, que han sido aprobados recientemente:

    El presupuesto de la Secretaría de Estado de I+D+i (Ministerio de Economía y Competitividad) aumentará, en 2013, un 5,1% respecto a este año, pero gracias a la partida de préstamos, que sube en un 19,5%, mientras que la de subvenciones (con la que se financia básicamente la investigación científica y los organismos de investigación) baja en un 15% en la propuesta presupuestaria del Gobierno. Para el PSOE son unas cuentas "maquilladas" y demuestran “la falta de prioridad” de la ciencia para el Gobierno.

     La secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, ha comparecido hoy en el Congreso de los Diputados para detallar el presupuesto de su departamento, del que dependen en su mayoría las cuentas destinadas a investigación. Vela ha explicado que, según el proyecto de 2013, su Secretaría de Estado contará con 4.144 millones de euros, 201.631 más que en los presupuestos aprobados por el Parlamento para 2012, de los que 2.748 millones son préstamos y 1.396 subvenciones. “No es éste el presupuesto que me hubiera gustado presentar”, ha recalcado la responsable de la I+D+i, pero es el presupuesto que “marca la situación económica del país" y con él "vamos a trabajar”.

     Vela ha reconocido que la caída de las subvenciones (-15%) es una “cantidad importante”, pero ha asegurado que “desde el minuto uno” su departamento está trabajando para que se vea incrementada en el debate parlamentario.

     En cuanto a la partida de las operaciones financieras, Vela ha dicho que el aumento se debe, ante todo, a la transferencia de 536 millones al Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), principal agente financiador de las empresas para I+D éste año sufre un recorte por encima del 70% respecto a 2011. El objetivo es, además de devolver la dotación al CDTI, inyectar liquidez para que las empresas hagan investigación y desarrollo.

     Desde hace unos años, la ejecución del presupuesto de I+D viene siendo muy baja, sobre todo la partida de créditos. Por ejemplo, en 2011, de los 3.218 millones se utilizaron 1.362 millones (42% sin ejecutar) y las primeras estimaciones indican que de los 2.300 millones de este año, no se adjudicará alrededor del 50% , aunque hay que esperar al cierre del ejercicio en diciembre. Fuentes de la Secretaria de Estado han señalado que, en parte esto se debe a que el interés de los créditos es alto, en torno al 6% (como el tipo de la deuda pública). Vela ha anunciado que se ha presentado una disposición adicional al proyecto de presupuestos para que este interés se equipare al Euribor, ahora en un 1%; “con lo que podremos ejecutar mejor”.

     Miguel Angel Cortizo, del PSOE, ha calificado las cuentas de I+D+i de “maquillaje” y “burdo engaño” porque “se aumenta la partida que nunca se gasta, los créditos, sabiendo que no se va a gastar", y ha agregado que los presupuestos propuestos consolidan “la mayor agresión” a la investigación que se ha realizado. Cortizo ha señalado que Vela, que ha reconocido que los presupuestos no son los que le hubiera gustado presentar, “no ejerce por una militancia política popular”, por lo que entiende que se mantiene en su cargo “porque le gusta ser secretaria de Estado a cualquier precio y cualquier presupuesto”.

     Para Alberto Garzón, de Izquierda Plural, las cuentas demuestran la “falta de prioridad” en la I+D: “La prioridad son los bancos”, ha lamentado. Rafael Larreina del Grupo Mixto ha criticado la falta de visión de futuro.

     Vela se ha defendido negando "maquillaje" en las cifras, lo que sí hubo en Gobiernos anteriores, ha dicho.

    Las subvenciones para I+D caen un 15% en los presupuestos de 2013 | Sociedad | EL PAÍS

 

    Lo peor de esta situación no es sólo el recorte presupuestario al I+D, sino que este tipo de noticias no generan grandes polémicas ni suponen una pérdida masiva de votos para el partido gobernante en un país con una economía muy centrada en el sector constructor e inmobiliario, la hostelería y el turismo de sol y playa.

    Recordemos a Javier Arenas, candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía por el PP en las últimas elecciones (celebradas hace poco más de medio año), cuando dijo que había que dejar de "demonizar" el ladrillo:

Arenas pide dejar de "demonizar" el ladrillo. Ideal

     Por desgracia, no es el único que piensa así, hay mucha gente que tiene esa idea, no ve una utilidad clara a la inversión en investigación científica y tecnológica y no considera absurdo renunciar a desarrollar en España un tejido industrial potente y altamente productivo, como ocurre en los países más avanzados del mundo (aunque el peso de la industria en la población activa y en el PIB tienda a ser menor, en favor del sector servicios).

     Parten del argumento de que cada país debe especializarse en lo que mejor se le dé y lo distorsionan hasta el punto de que llegan a la conclusión de que los españoles somos unos linces construyendo pisos y edificios o tenemos un gran talento para el sector turístico y hostelero (los sectores más importantes de la economía española desde hace casi treinta años), pero la industria y la tecnología no son nuestros puntos fuertes (por no decir abiertamente que somos incapaces de llegar a algo importante en esas actividades).

     Sin embargo, España tuvo hace varias décadas una industria bastante potente y desarrollada en algunas ramas productivas. Por ejemplo, llegó a ser la tercera potencia naval del mundo en los años 70 y contaba con unos astilleros muy competitivos. Incluso en época muy reciente, ha logrado ser el segundo productor europeo de automóviles, después de Alemania e inmediatamente por encima de Francia, aunque esa industria esté dominada por multinacionales extranjeras, incluso la marca española SEAT, antes perteneciente al Estado (a través del Instituto Nacional de Industria) y desde 1986 en manos de Volkswagen.

    Poco después de la muerte de Franco, alrededor de un 80% de las exportaciones españolas eran productos manufacturados, un dato indudablemente propio de países avanzados.

     Pero la entrada en la Comunidad Económica Europea (antiguo nombre de la Unión Europea) y las pésimas negociaciones para el ingreso en la misma llevadas a cabo por el gobierno "socialista" de Felipe González nos obligaron a desmantelar gran parte de nuestra industria con el pretexto de que era obsoleta y usando el eufemismo de "reconversión" (cuando se produjo una desindustrialización en toda regla y no una modernización del tejido productivo que pudiera ser obsoleto).

     Si los políticos gobernantes en aquella época hubiesen negociado mejor las condiciones de entrada en la Comunidad Europea, probablemente España tendría unas exportaciones similares (o superiores) a las de Italia o habría seguido una evolución similar a la de Corea del Sur, un país con grandes empresas industriales de talla internacional, como LG, Samsung, Hyundai, Kia o Daewoo, y que es el séptimo exportador mundial (inmediatamente por encima de Italia y por debajo de Francia y Holanda), como se puede observar en este enlace:

List of countries by exports - Wikipedia, the free encyclopedia

¿Muchos jóvenes dispuestos a trabajar gratis o noticia tendenciosa?

    El diario ABC publicó ayer una noticia en la que reflejada que casi dos tercios de los jóvenes españoles estaban dispuestos a realizar prácticas profesionales gratuitas con el fin de adquirir experiencia:   

    Economía

    El 63% de los jovenes estaría dispuesto a hacer prácticas sin cobrar

    El 66% de los encuestados está dispuesto a alargar el periodo de prácticas al considerarlas una oportunidad para crecer en la empresa

 
El 63% de los jovenes estaría dispuesto a hacer prácticas sin cobrar

    El 63% de los jóvenes españoles estaría dispuesto a realizar prácticas profesionales aunque no fueran remuneradas, según una encuesta realizada por Universia cuyos resultados ha dado a conocer este lunes.

    Además, el 66% de los encuestados está dispuesto a alargar el periodo de prácticas al considerarlas como una oportunidad de crecer en la empresa. A la hora de conocer las preferencias de los jóvenes que han participado en el estudio respecto al tipo de empresa donde les gustaría trabajar, los resultados muestran una clara inclinación por la empresa privada (58%) frente al 33% que les gustaría trabajar en el sector público.

    Asimismo, se ha puesto de manifiesto que las áreas por las que más predilección tienen son el sector servicios (24%), seguido de tecnología (19%) y de recursos humanos (13%).

    En la encuesta han participado 2.000 estudiantes.

     http://www.abc.es/20120917/economia/abci-mayoria-jovenes-practicas-gratis-201209171207.html

    Después de leer la noticia, se podría pensar que dos tercios de los jóvenes tienen pocas luces y son unos ignorantes o bien está manipulado y es totalmente tendencioso: su intención sería predisponer a muchos recién titulados a trabajar gratis y que se vea como algo normal hacer prácticas sin cobrar ni para el transporte, cuando se debería considerar una explotación intolerable.

     En cualquier caso, hay gente que se permite ese lujo, probablemente, porque vive con sus padres, que muchas veces son los primeros que animan a sus hijos a trabajar gratis. Les dicen que van a aprender mucho, que es una buena oportunidad para empezar a hacer currículum y tener un primer contacto con el mundo laboral y que si realizan bien su trabajo es posible que puedan quedarse en la empresa con un contrato indefinido. Sobre el hecho de no cobrar, que no se preocupen, que les seguirán manteniendo y dando dinero para sus gastos (cuando si ganasen, aunque fuera, 500 euros al mes podrían costearse el transporte, el ocio de los fines de semana o las llamadas telefónicas sin tener que recurrir a su familia).

Por supuesto, contribuyen a hundir el mercado de trabajo, hacen competencia desleal, se comportan como esquiroles y no tienen ninguna seguridad de que la empresa les vaya a contratar cuando terminen las prácticas (lo más probable que vayan a la calle y entre en su lugar otro desgraciado dispuesto también a trabajar gratis y que siga girando la rueda) ni de que ampliar su periodo de tiempo como becarios mejore su currículum.

 

¿Puede un becario cobrar más que un funcionario?

La respuesta es sí, aunque parezca extraño. Un ejemplo reciente se puede observar en esta noticia, en la que se refleja que algunos becarios de la Generalitat valenciana que trabajan a cargo de técnicos interinos (a los que se ha rebajado la jornada a 25 horas semanales y también su sueldo de forma proporcional) tienen mayor sueldo que sus propios jefes:
Politica
Los becarios de la Generalitat cobrarán más que algunos interinos
Que un becario cobre más que sus jefes era hasta ahora un hito imposible, pero los recortes que la Generalitat valenciana ha puesto en marcha provocarán que esta situación se dé en más de una ocasión en la Administración valenciana. Eso es al menos lo que sucederá en el área de audiovisuales de Presidencia de la Generalitat. Los becarios que realizan sus prácticas editando y distribuyendo la información que se genera desde las distintas áreas del Gobierno autonómico perciben mensualmente 1.000 euros brutos mensuales. El contrato tiene duración de un año, aunque puede renovarse.
Hasta ahora, los sueldos de estos trabajadores en prácticas eran más bajos que los de los superiores que coordinaban sus tareas, pero ahora, en muchos casos, no será así. El recorte en el personal interino aprobado el pasado jueves con el Consell reduce la jornada de estos funcionarios a la mitad. Es decir, de las 37,5 horas estipuladas a 25 semanales. Así, el personal de las sedes de las consellerias, direcciones territoriales y Presidencia, incluidos en este grupo, pasarán a percibir aproximadamente la mitad de su salario. El horario cambiará, pero se debe garantizar un mínimo de horas para la atención al público. En el caso de los funcionarios del grupo E, cuyo salario ronda los 1.000 euros, pasarán a percibir algo más de 600 euros mensuales. Y es que la marcha atrás que la Generalitat dio ’in extremis’ el día en que se presentaron los recortes, y eliminó a los interinos de Educación y Sanidad de la disminución de horas. No así al resto de personal de la Administración.
En el caso de Presidencia, cuentan con 35 becarios repartidos por este área y el área de audiovisual. Se dan los casos en los que algunos de los técnicos que ocupan plaza de interino, y tienen a su cargo a becarios, pasarán a percibir algo más de 650 euros, con bastantes años de experiencia. Técnicos de cámara, sonido o fotografía cobrarán menos que los licenciados en prácticas de a su departamento.
La medida se hará efectiva el día 1 de marzo, según detalla el decreto.
http://www.lasprovincias.es/v/20120110/politica/becarios-generalitat-cobraran-algunos-20120110.html
Pero si esta noticia sobre Valencia llama bastante la atención, se pueden describir otros casos que existen en Andalucía desde hace años. Algunos becarios cobran más que muchos funcionarios de carrera a jornada completa.
Un ejemplo: un becario de archivos autonómicos (que, en muchos casos, hace funciones correspondientes a funcionarios del grupo A2, el B de toda la vida) cobra cerca de 1.300 euros al mes.
A pesar de que no cotice a la Seguridad Social ni tenga contrato, su sueldo supera al de un auxiliar administrativo de la Junta con plaza recién conseguida, que gana 1.000 euros justos, o al de un administrativo (que tiene que estudiar una oposición de más de 40 temas, entre los que se incluyen la Constitución, la historia e instituciones de la Unión Europea, la Ley del Procedimiento Administrativo, la Ley de Contratos, los derechos y deberes de los empleados públicos o el funcionamiento de la Seguridad Social), que no va mucho más allá de los 1.100 euros al mes.
Por tanto, no es ninguna novedad que en la Administración un becario perciba mayor salario que un funcionario. Aunque el término "becario" se asocie automáticamente con esclavitud y explotación laboral, no todos los becarios tienen las mismas condiciones de trabajo.
En el sector privado, es donde sufren en mayor medida esa explotación, frecuentemente ganan menos de 500 euros mensuales y algunos llegan a trabajar gratis, con la esperanza de que al terminar su beca la empresa valore su trabajo bien hecho y les haga un contrato (la realidad es que recibirán, como mucho, una palmadita en la espalda y entrarán en su lugar nuevos becarios dispuestos a trabajar sin cobrar).
Por su parte, en la Administración Pública, no es raro que un becario cobre 800 euros al mes y algunos son más que mileuristas, como el caso de los becarios de archivos andaluces que se han mencionado en líneas anteriores. Suelen trabajar a jornada completa (35 horas semanales) y algunos a media jornada (de 20 a 30 horas a la semana); en cualquier caso, no se puede decir que trabajen de sol a sol ni tengan unas jornadas infernales, a pesar de que tengan los inconvenientes de no cotizar a la Seguridad Social ni tener derecho a cobrar prestación por desempleo al terminarse sus becas (salvo los beecarios de investigación, que tienen unas condiciones algo mejores que el resto).

Cómo el PSOE destruyó el tejido industrial español en los años 80

    Es sabido por muchos que España experimentó un importante desarrollo industrial durante la época de Franco (a pesar de vivir una dictadura) y a mediados de los años 70 llegó a ser la octava potencia mundial en este sentido.

    A pesar de que a principios de la década siguiente, una parte de esa industria estaba algo obsoleta, de ninguna manera se puede justificar la destrucción de tejido productivo que acometió el gobierno "socialista" encabezado por Felipe González y Alfonso Guerra (dos de los políticos más nefastos de la historia de España), bajo el eufemismo de "reconversión" y con la colaboración del ministro Carlos Solchaga, al que siempre se recordará por su infausta frase "La mejor política industrial es la que no existe".

    El PSOE alcanzó el poder en diciembre de 1982, ganando las elecciones con una clara mayoría absoluta (202 escaños de un total de 350 que forman el Congreso español) y la ilusión de millones de españoles, que esperaban un cambio a mejor de la sociedad y la economía.

Sin embargo, el partido comenzó modificar la casta empresarial y financiera a su "imagen y semejanza". Se puede resumir en estos puntos: 

1 - La expropiación en febrero de 1983 de Rumasa, un holding empresarial que había creado más de 60.000 puestos de trabajo, y su posterior reparto entre sus afines y las mal llamadas reconversiones industriales, que consistían fundamentalmente en cerrar fábricas, en vez de conservarlas y, en su caso, modernizarlas si estaban anticuadas, y prejubilar a empleados de más de 45 años con el 90 % de su sueldo.

2 - La venta de las joyas de la industria estatal, promovida desde la posguerra por el Instituto Nacional de Industria (INI), a multinacionales extranjeras sin buscar alternativas nacionales, e incluso directamente despreciando las ofertas de compra de empresarios españoles y burlándose literalmente de los trabajadores cuando proponían hacerse cargo de las empresa convirtiéndolas en cooperativas.

3 - Se permitió y se alentó la venta a grupo británicos de casi todas las bodegas de jerez.

4 - Se permitió y hasta se fomentó la entrada de multinacionales extranjeras (especialmente francesas, ya que Francia es uno de los países impulsores de la Unión Europea) en el sector de la alimentación. Ya se sabe cómo han terminado Continente, Pryca o Alcampo.

5 - Se puso en marcha un programa de adquisición de armamento de alta tecnología a Estados Unidos y Francia, no solo dando por imposible un desarrollo militar propio e independiente al estilo de otros países europeos, como Reino Unido, Francia, Suecia o incluso Italia, sino que se compró material sin negociar transferencia alguna de tecnología. Así compramos los famosos F-18 sin que los norteamericanos nos enseñaran a poner un solo remache y rechazamos participar en el programa de venta de F-16 a diversos países de Europa que incluía la fabricación de algunas partes de los mismos en territorio europeo.

6 - Por el contrario, se puso toda la carne en el asador para reforzar el sector financiero español y mantenerlo a salvo de la entrada de grupos extranjeros. Los "socialistas" se desvivían por autorizar fusiones entre bancos españoles Banco de Bilbao y Banco de Vizcaya, Banco Central y Banco Hispanoamericano, Banco de Santander y Banco Central-Hispano. Las fusiones bancarias se vendían como algo indispensable  y tener bancos potentes en mano de las familias de siempre era fundamental. En cambio, conservar la industria nacional algo absurdo propio de "fascistas" o "reaccionarios".

7 - Se encumbró a la nueva casta de "financieros", como los Albertos (Alcocer y Cortina), las hermanas Koplowitz (de origen judeo-polaco, como se ve en su apellido), de la Rosa o Mario Conde. La que se denominó beautiful people tenía en común dos cosas: todos eran muy ricos, pero ninguno era industrial ni había hecho su fortuna mediante alguna actividad productiva. Realmente de muchos de aquellos ni si quiera se sabía a ciencia cierta a qué se dedicaban. Se supo en los 90 cuando algunos de ellos empezaron a ir a la cárcel acusados de diversas estafas y apropiaciones indebidas

8 - Se apuntaló económicamente a los terratenientes y latifundistas de las regiones del sur (Andalucía, Extremadura) con ayudas a los jornaleros para que no se les subieran a las barbas (véase el PER, todavía vigente y que ha supuesto un granero de votos para el PSOE, aunque su pésima forma de gestionar la economía ya le ha supuesto perder Extremadura y Castilla-La Mancha y probablemente también Andalucía dentro de varios meses) y con las multimillonarias ayudas por hectárea de Europa. Incluso a aquellos ociosos latifundistas, ejemplo máximo de la improductividad mas rancia y propia del Antiguo Régimen, se les rehabilitó socialmente. La prensa próxima al PSOE empezó a hacer la rosca a la duquesa de Alba (recientemente casada de nuevo) y a sus hijos, los marqueses de Urquijo asesinados se convirtieron en venerables víctimas de un yerno desagradecido y los dirigentes del PSOE empezaron a emparentar con apellidos compuestos.

9 - La UGT (y en menor medida CC.OO.) abandonaron la lucha en el campo y en el sector servicios y concentraron las protestas contra los industriales

    No se puede dudar de que la España de 1975, que tenía un nivel de renta per cápita que se acercaba a la media europea y que tardó mucho en recuperarse, tenía una capacidad industrial y tecnológica muy superior a la actual: baste como ejemplo que en muchas ciudades y provincias, en las últimas décadas, apenas se han levantado nuevas fábricas y líneas de producción, mientras ha subido como la espuma el sector de la construcción, y eso que la calidad de las viviendas que se construyen ahora no es mejor (ni de lejos) que la de los pisos del franquismo.