Ayer por la noche finalizó la temporada 2020-2021 en Primera División, aunque los partidos más importantes, en los que había algo en juego, se disputaron la tarde del sábado en horario unificado.
El Atlético de Madrid, que ha sido líder casi todo el tiempo, se ha proclamado campeón por undécima vez en su historia tras ganar en Valladolid por 1-2 a un equipo que ya estaba casi descendido.
Su conquista del título no ha estado exenta de sufrimiento, a pesar de que llegó a tener una amplia ventaja sobre el resto de equipos y parecía que iba a ser campeón sobradamente.
Tras arrasar en la primera mitad de la Liga, mostró cierta irregularidad en la segunda vuelta y vio como Real Madrid y Barcelona se le acercaban. En la última jornada, el Barça ya había quedado descartado para el título y sólo el Madrid podía disputárselo.
El Atlético empezó perdiendo en Pucela, pero remontó con goles de Correa y Suárez. El Madrid también remontó ante el Villarreal (2-1, con goles de Benzema y Modric en el tramo final del partido) y quedó 2º.
Aún así, el Atlético ha sido el campeón con menos puntos de los últimos trece años (86 en total, aunque muy cerca de los 87 del Madrid de la temporada pasada o del Barça de hace un par de años).
Si hay que destacar a algunos jugadores rojiblancos, deberíamos mencionar al delantero uruguayo Luis Suárez (que previamente había jugado seis temporadas en el Barcelona), al centrocampista Marcos Llorente, procedente de una familia de futbolistas (su padre y su abuelo también fueron jugadores profesionales), y el portero esloveno Jan Oblak, su guardameta titular desde hace años.
Real Madrid y Barcelona tuvieron inicios renqueantes, pero lograron remontar y fueron recortando puntos al Atlético. Los blancos llegaron a la última jornada con la posibilidad de ganar la Liga, si superaban al Villarreal y no vencía el Atlético, mientras que los blaugranas se quedaron sin opciones en la penúltima jornada, tras caer en el Nou Camp ante el Celta, aunque fueron campeones de Copa (golearon en la final por 4-0 al Athletic de Bilbao). Sin embargo, los 79 puntos con los que han finalizado la temporada son su cifra más baja en los últimos 13 años.
El Sevilla de Lopetegui completó el grupo de cabeza, al quedar 4º y llegar a los 77 puntos, su récord histórico (superando los 76 que logró en 2015).
Las plazas de Europa League (la antigua UEFA) corresponden a Real Sociedad y Betis.
Los donostiarras han permanecido toda la temporada en la zona alta de la clasificación y han vuelto a levantar un título después de 34 años, pues ganaron por 1-0 a sus vecinos del Athletic de Bilbao en la final de Copa que quedó pendiente de la temporada pasada. Su 5º puesto final les permite repetir clasificación europea (el año pasado fueron 6os).
Por su parte, el Betis, entrenado por el veterano técnico chileno Manuel Pellegrini, logra la 6ª plaza y vuelve a Europa tres años después y con su mejor puntuación desde que volvió a Primera (61 puntos, uno más que hace tres temporadas). Tuvo un buen inicio, con tres victorias en los cinco primeros partidos, pero una mala racha de juego y resultados le llevó a caer a la zona media-baja de la clasificación. Mediada la temporada, cambió la dinámica del equipo, que hizo una estupenda segunda vuelta (aunque ya venía recuperándose desde diciembre), con 35 puntos, sólo dos derrotas (ambas por la mínima) y una clara mejoría de su rendimiento defensivo (18 goles recibidos frente a los 32 de la primera vuelta).
El Villarreal queda 7º y jugará la Conference League, una nueva competición europea, que se empezará a disputar la próxima temporada, excepto que gane la final de la Europa League que tiene pendiente (en ese caso, iría a la Champions, con lo cual habría cinco equipos españoles en la próxima edición de la Copa de Europa). Su delantero Gerard Moreno (internacional español) ha realizado una magnífica temporada, con más de 20 goles y siendo claramente merecedor de ir a la Eurocopa con la selección.
El Celta, que desde hace tres años, es el único equipo gallego de Primera, ha conseguido el 8º puesto y ha hecho su mejor campaña de los últimos cinco años. Los celestes pasaron muchos apuros, estuvieron a punto de bajar a Segunda la temporada pasada y su tramo inicial de Liga hacía presagiar lo peor: en la 10ª jornada eran penúltimos y con los mismos puntos que el colista. Sin embargo, la llegada del nuevo entrenador, el argentino Eduardo Coudet, fue providencial y el equipo mejoró inmediatamente, dejando atrás los últimos puestos y afianzándose en la zona media de la clasificación. Llegó a ganar cinco partidos consecutivos (entre las jornadas 33 y 37), igualando su mejor racha histórica en Primera.
Un poco más abajo, quedan Granada y Athletic de Bilbao. Los andaluces debutaron en competición europea, tras su gran temporada pasada. Llegaron a cuartos de final de la Europa League, y se mantuvieron toda la temporada entre los 10 primeros de la Liga. Sin embargo, llegaron físicamente muy mermados a los últimos partidos (algo perfectamente lógico en un equipo con tantos partidos acumulados, incluyendo las fases previas de la Europa League) y no pudieron reeditar su clasificación europea. El Athletic ha hecho una campaña irregular. A mitad de temporada cambió de entrenador: Marcelino García Toral sustituyó a Gaizka Garitano y empezó muy bien, ganando la Supercopa de España (celebrada en Andalucía) y haciendo algunos partidos de Liga espectaculares, como las goleadas a Getafe y Cádiz. Después, ha ido de más a menos, empatando muchos partidos (lo que le hizo perder comba en sus aspiraciones europeas), perdiendo las dos finales de Copa que jugó (con la Real y el Barcelona) y con un epílogo lamentable: perdió los tres últimos partidos y sin marcar ningún gol.
El Cádiz ha hecho una temporada muy notable en su regreso a Primera tras 14 años de ausencia. Ha quedado 12º e iguala el mejor puesto de toda su historia, que logró en 1988, en la época del legendario Mágico González. Empezó muy bien la temporada, hizo el papel de matagigantes y permaneció varias semanas en puestos europeos. Acabó la primera vuelta con 24 puntos y sufrió una crisis de juego y resultados, pero se recuperó a partir de marzo y ha logrado una holgada permanencia, con 44 puntos, a 10 del descenso.
Por el contrario, el Valencia ha sido la gran decepción, aunque siempre estuvo de mitad de la tabla para abajo. Sólo sumó 20 puntos en la primera vuelta y su 13º puesto final es el peor de este equipo en más de 30 años (más recientemente, en las dos temporadas anteriores al fichaje de Marcelino como entrenador, quedó 12º). Los 43 puntos con los que ha finalizado son también su cifra más baja desde que las victorias valen tres puntos.
El Getafe también ha hecho una floja campaña y no ha sido ni la sombra del equipo revelación de las tres temporadas anteriores. Ha quedado 15º con 38 puntos (16 menos que la temporada pasada o 21 menos que hace un par de años) y no ha asegurado la permanencia hasta la penúltima jornada. Su escasa capacidad goleadora ha sido un problema que ha arrastrado durante toda la temporada.
Huesca, Valladolid y Eibar han sido los tres descendidos.
Los armeros han quedado últimos, con 30 puntos y tras siete años consecutivos en Primera. Mantuvieron el tipo durante meses, pero una segunda vuelta infame, con sólo 11 puntos, les condenó y en la penúltima jornada se consumó su descenso. Aún así, en 2014 cualquier aficionado eibarrés habría firmado que su equipo estuviera siete temporadas seguidas en Primera y algunas de ellas acariciando los puestos europeos.
El Valladolid afrontó su tercera temporada consecutiva en la máxima categoría del fútbol español, con la esperanza de lograr una nueva permanencia, tras salvarse el verano pasado con cierta holgura (quedó 13º, a seis puntos del descenso). Sólo ganó cinco partidos y su gran número de empates le dio esperanzas, pero llegó a la última jornada con muy pocas opciones de mantenerse. Su derrota ante el Atlético (1-2) le sentenció.
El Huesca volvió a Primera tras debutar hace dos temporadas. Realizó una campaña muy parecida a la de entonces: estuvo toda la primera vuelta hundido en la clasificación y mostrándose como un equipo voluntarioso y con ganas, pero muy limitado de calidad. En la segunda vuelta mejoró considerablemente y llegó a la última jornada dependiendo de sí mismo, pero su empate ante el Valencia, unido a la victoria del Elche, le condenó.
Por último, debemos mencionar al Elche, un equipo histórico que regresó a Primera cinco años después y tras jugar el play-off de ascenso. Tuvo un buen comienzo, en el que llegó a ganar tres partidos, pero después experimentó una racha pésima: cuatro meses sin volver a vencer. Cambió de técnico y Fran Escribá (con el que habia logrado su anterior ascenso, en 2013) consiguió la permanencia en la última jornada, gracias a su victoria por 2-0 ante el Athletic de Marcelino y el antes mencionado empate del Huesca con el Valencia.