Blogia
El blog de Silverfox

Deportes

El fútbol italiano, de capa caída

    Se ha hablado mucho en los últimos dos o tres años de la poca calidad y el bajo nivel de la Liga española (en parte, con razón), pero no se debe dejar de lado que el fútbol italiano anda de capa caída.

    Aunque el Inter consiguió la temporada pasada, con el técnico portugués José Mourinho como entrenador, la Copa de Europa, después de más de 40 años sin ganarla (desde la época del legendario Sandro Mazzola), lo normal sería que hubiese otra vez quedado campeón el Barcelona, al que le fue anulado en el partido de vuelta jugado en el Nou Camp un gol legal marcado por Bojan, que debió haber sido el 2-0 y habría dado el pase a la final al equipo español por el doble valor de los goles en campo contrario (en la ida, el Inter había ganado 3-1).

    Actualmente, el propio Inter es el único equipo italiano que sigue jugando competición europea, pero muy probablemente quedará eliminado en octavos de final de la Champions tras perder en casa 0-1 con el Bayern de Múnich, su rival en la final del año pasado, que sin duda fue mejor y mereció un resultado más amplio. La vuelta se jugará la próxima semana en Múnich, pero el equipo alemán no debería tener problemas para superar la eliminatoria.

    De hecho, el Inter ya dio síntomas de debilidad en la primera fase de la actual Copa de Europa, en la que terminó segundo de su grupo detrás del Tottenham (que acaba de pasar a cuartos de final tras eliminar a otro equipo italiano, el Milan, que a pesar de llevar toda la temporada como líder de la Liga italiana, en Champions ya fue superado claramente por el Real Madrid, primero de su grupo, que le ganó 2-0 en el Bernabéu y le empató a 2 en San Siro).

    No se puede olvidar el ridículo que hizo en el último Mundial (celebrado en Sudáfrica) la selección italiana, la llamada squadra azzurra, que fue eliminada en primera fase. No sólo cayó tan pronto (después de haber ganado el anterior Mundial, jugado en Alemania en 2006), sino que se quedó fuera tras perder 3-2 con Eslovaquia, una selección debutante. Tampoco fue muy brillante su papel en la Europa celebrada en 2008, en la que cayó en cuartos de final, eliminada por España (finalmente campeona) en los penaltis (4-2), tras quedar el partido con empate a cero.

Propuestas para hacer un Betis grande y moderno

    Actualmente, el Betis es líder destacado de Segunda División con 29 puntos (cinco de ventaja sobre el Rayo, segundo clasificado), una media impresionante de goles marcados: 30 en 12 partidos (de mantenerla, a final de temporada superaría los 100 goles a favor) y si continúa en esa línea no debería tener problemas para ascender a la categoría que les corresponde, la Primera División, y volver a luchar por objetivos más acordes a su historia, afición y masa social. 

    Algunas ideas para crear un club del siglo XXI, un club grande y moderno, van desde pequeños detalles, hasta unas estructuras en condiciones y que deberían empezar a ser una realidad a raíz de la Junta de Accionistas que se celebra el próximo mes de diciembre.

    Una medida demandada por gran parte del beticismo es modernizar el club, y crear una serie de estructuras que sitúe al Betis en el lugar que le corresponde. Al margen de quién deba gobernar el club y lleve a buen puerto todas las acciones que se requieren, se pueden plantear estas propuestas: 

    Sanear la economía

    Lo primero y más importante, será sanear la situación económica. El primer paso es subir a Primera División, mantenerse en la categoría e ir reduciendo gradualmente la deuda del club. A partir de ahí, hay muchas formas de hacer grande al Betis, pues lo tiene todo para serlo. También reactivar el convenio urbanístico, siendo todos los beneficios que proporcione para el Betis.
Promover acciones de márketing que generen ingresos y que ayuden a la entidad a lograr acabar con las deudas. Como vías de ingresos a potenciar de forma ordinaria, estarían la mercadotecnia (incluyendo RBB), los ingresos por televisión, la venta de jugadores que puedan tener cartel y que aligeren la nómina, el establecimiento de acuerdos comerciales para camisetas y giras por países donde pueda resultar atractivo el nombre del Betis.

    Imagen

    La imagen del club verdiblanco está totalmente deteriorada después de muchos años de nefasta gestión por parte de Lopera y sus consejeros, por lo que queda mucho por hacer. Una serie de posibles medidas serían las siguientes:

    Creación del Trofeo Benito Villamarín de verano, que daría al Betis a conocer como club a nivel Internacional y proporcionaría beneficios.

    Cuidar al detalle todo aquello que salga en la televisión para que nuestra imagen en el exterior sea impoluta. Es decir, cuidar las salas de prensa y perfeccionarlas al máximo.

    Cuidar la página web. En Europa hay clubes que las cuidan muchísimo. La del Betis está desfasada y es poco atractiva.

    Detalles como asientos en condiciones en los banquillos (asientos modernos Recaro) vestuarios modernizados, accesos al estadio.

    Tener un canal propio de TDT.

    Terminar el estadio y explotar al máximo los bajos con locales comerciales. Cuando esté acabado decorarlo y que su estética interior (vestuarios, sala de prensa, túnel, escaleras, bares) y exterior (el estadio por fuera, vallas, tienda) sea espectacular. Que el estadio esté preparado para que el ruido de la afición sea ensordecedor, que no se pierdan en el aire esos cánticos de Gol Sur, que quede como un eco que haga temblar las rodillas a los equipos visitantes, esta sensación ensordecedora la tendría el Benito Villamarín.

    Cambiar todos los asientos del estadio. Los hay plegables y son más cómodos para ganar espacio al paso de los espectadores.

    Regalar camisetas de otras temporadas a niños pobres, ya sea en España, África o Asia, para crear un club solidario.

    Pequeños detalles, como por ejemplo dibujar el escudo del Betis en el césped junto a los banquillos, como ocurre en otros estadios.

    Extender la marca Betis por España y el mundo.

    Contratar una marca deportiva de prestigio que haga conocer al Betis.

    Social

    El deterioro social también ha sido otras de las causas por la que tanto se critica a la ya caída Junta Directiva actual. He aquí algunas sugerencias:

    Crear la oficina de atención al socio.

    La organización de una agencia de viajes (o el convenio con una), que facilite a precios mínimos el desplazamiento y acompañamiento del club a sus seguidores. Debe incluirse la realización de actividades de promoción y de apoyo a los "expatriados" en los desplazamientos del club, montando siempre un stand o una carpa junto al autobús para atender a los aficionados locales que hay por todos sitios, y promocionar el Betis. Aunque lo importante es lo económico, y para ello necesitamos un Consejo de Administración profesional, serio y trabajador.

    Mejorar el trato a las peñas, a los socios y a los aficionados. Béticos veteranos tienen que tener su lugar en la ciudad deportiva y en el estadio, los socios deben tener a un responsable que los atienda en cada una de las cosas que planteen.

    Deportivo

    Crear una red de ojeadores a nivel nacional e internacional sería una buena opción. Hay muy buenos ojeadores repartidos por el mundo. ¿Cuánto le habría costado al Barcelona fichar a Messi? Nada, porque lo reclutaron sus ojeadores para su cantera cuando sólo tenía 13 años. En vez de malgastar millones en jugadores que no se sabe cómo van a ser, si van a resultar, invertir en una buena red de ojeadores. Si el Villarreal con menos recursos y socios puede, ¿por qué no el Betis?

    Sería importante rastrear ligas como la francesa, belga u holandesa. El coste económico sería mucho menor y hay grandes jugadores, sobretodo en Francia, auténtica "fábrica" de la Premier League. También mirar a otras canteras y traer joyas de otros equipos.

    Cantera

    Instalaciones modernas para la cantera y crear una residencia al estilo de la Masía.

    Fomentar la cantera en colegios, asociaciones de barrios, colaborar con escuelas de futbol de otros clubes en toda Andalucía. Tener ideología de cantera de forma continua. A largo plazo es rentable (ver el caso del Villareal). Actos en colegios, polideportivos, entradas gratuitas en cada partido, cada semana para una escuela distinta.

    Tratar de subir al filial a Segunda División y traer futbolistas jóvenes para formar y subir al primer equipo. Esta también es una forma de formar para vender a otros clubes, ya que todos no podrán recalar en el primer equipo.

El Atlético vuelve a hacer historia en Europa

    El Atlético de Madrid se proclamó anoche campeón (por primera vez en su historia) de la Supercopa de Europa, al ganar por 2-0 al Inter de Milán, con goles de Reyes y Agüero en el segundo tiempo. Con esto, el Atlético gana su cuarto título internacional, el segundo durante este año (después de la UEFA, ahora llamada Europa League; antes había logrado la Recopa de Europa en 1962 y la Copa Intercontinental en 1975) y se convierte en el quinto equipo español que consigue este trofeo, después del Barcelona, que tiene tres títulos, el último el año pasado, el Valencia, dos veces campeón, el Sevilla y el Real Madrid, con un título cada uno.

    Aunque el Inter (entrenado actualmente por Rafa Benítez, tras la marcha de Mourinho al Real Madrid) empezó dominando el partido y tuvo tres ocasiones claras en los primeros minutos, el Atlético pronto empezó a demostrar su calidad y creyó en sus posibilidades y tras una primera parte bastante igualada se llegó al descanso con un esperanzador empate a cero.

    En el segundo tiempo, el equipo español dominó el partido y pasada la hora de juego José Antonio Reyes marcaba el 1-0 y encarrilaba el encuentro. Tras ese gol, el Atlético defendió bien y llegaba arriba mediante rápidos contragolpes con la idea de sentenciar el partido. Así llegó en el minuto 83 el definitivo 2-0, marcado por el Kun Agüero, que resolvía el partido, aunque por si hubiese dudas, ya en tiempo de descuento, el joven portero del Atlético, De Gea, que ha hecho una temporada muy prometedora, detuvo un penalti a Diego Milito.

     Al final, victoria clara y meritoria del Atlético ante un campeón de Europa que hace pocos meses había sido capaz de superar al casi invencible Barcelona de Guardiola, cuyas derrotas se cuentan con los dedos de una mano en los dos años que el técnico español lleva en el equipo azulgrana. El equipo rojiblanco engrandece su palmarés y consigue, por segunda vez en su historia, ganar dos títulos un mismo año (la vez anterior fue en 1996, cuando logró la Liga y la Copa del Rey).



Sobre la victoria de España en el Mundial y la economía

    La selección española de fútbol se proclamó anoche, por primera vez en su historia, campeona del mundo de fútbol, gracias a un gol del centrocampista del Barcelona Andrés Iniesta a pocos minutos del final de una agónica prórroga contra Holanda (conocida en otros tiempos como la "naranja mecánica).

    Euforia podría ser la palabra que mejor define el estado de ánimo del país desde la pasada medianoche. Nunca se había hablado tanto en las horas posteriores a la final de un Mundial de sus presumibles repercusiones económicas. Parece como si en España estuviésemos esperando que se produzca otro milagro a colación del deportivo: el económico.

    Las estadísticas recientes nos prometen un crecimiento del PIB del 0,7% causado por la euforia de que un país se sepa campeón del mundo de fútbol. Un crecimiento que sería para nuestra economía oro puro, pero que difícilmente tendrá los efectos deseados sin que nos arremanguemos. Porque la dura realidad es que ese presunto crecimiento del PIB puede quedar en nada en un par de trimestres en una economía con un paro gigantesco, una productividad ridícula, un déficit público galopante y una fiscalidad creciente. Por ello, muy mal vamos si creemos que la euforia deportiva nos va a sacar del agujero económico. "Estoloarreglamosentretodos" con esfuerzo y sacrificio, no con euforias y borracheras de gloria futbolística que no son más que agua de borrajas sin un cambio profundo en nuestra sociedad.

    No cabe duda que el merecimiento deportivo es indiscutible, y que el fútbol más atractivo del Mundial lo ha jugado la selección española, además de mostrar una gran solidez defensiva (ningún gol encajado en las eliminatorias posteriores a la fase de grupos, ganando todos los partidos por 1-0: a Portugal, Paraguay, Alemania y Holanda). Pero tan importante como saber perder, es saber ganar, y es de justicia también acordarse de los perdedores. Recordemos que la selección holandesa ha jugado ya con la de ayer nada menos que tres finales del campeonato del mundo. Y las tres han supuesto dolorosísimas derrotas ante Alemania (1974), Argentina (1978) y ahora España. Es cierto que el fútbol actual de los holandeses dista mucho de la naranja mecánica de Cruyff y Neeskens de la década de los 70, pero es de bien nacidos reconocer que tiene tanto mérito o más haber jugado y perdido tres finales que haber jugado y ganado sólo una (que se lo digan al Valencia en la Champions).


    También es de justicia recordar que la genética del futbol de ataque y control permanente que despliega la selección española tiene su orígen en la escuela del holandés más prestigioso del fútbol, Johan Cruyff. Este heredero de la naranja mecánica de los años setenta transmitió sus enseñanzas a toda una generación de barcelonistas que aprendieron de su fútbol en una fábrica de talentos llamada La Masía. De ahí salieron nombres como Amor, Guardiola o Luis Milla (seleccionador español sub-19), que coronaron el llamado Dream Team del fútbol. Y dicha fábrica siguió fiel a los principios de control del medio campo, de posesion del balón y de ataque permanente. Técnica, técnica y humildad.


    Posteriormente vinieron los Puyol, Xavi, Iniesta, Busquets, Cesc, Piqué, Pedro o Valdés, por citar sólo a los que acaban de ser campeones del mundo. Si además mezclamos todos estos ingredientes en un combinado donde el entrenador es otro heredero de los genes del "holandés volador", Pep Guardiola, el resultado es una temporada 2009 en la que el Barcelona consigue ganar todos los títulos en disputa (seis en total), algo que jamás había conseguido ningún otro club en la historia del fútbol, y con el fútbol más bonito y elogiado del planeta. Otro dato interesante: Pedro (titular en la final de ayer y formado en la cantera azulgrana) fue el único jugador que marcó en todas esas competiciones que el Barça ganó el año pasado.


    Esta, y no otra, es la base de la selección española que intuyó inteligentemente Luis Aragonés (y también Del Bosque a partir de cuartos de final), y que debe ser ese nuestro orgullo. Una Roja en cuyos genes encontramos las mecánicas trazas naranjas de los trifinalistas. Y que hemos sabido mestizar convenientemente en Terrassa, Tenerife, Ciutat Badía, Barcelona, La Pobla de Segur, Arenys de Mar y... cómo no, Fuentealbilla.

    Será una lástima que la celebración futbolera nos impida ver el bosque de sacrificio económico que tenemos ante nosotros. Porque el país necesita productividad y crecimiento, además de fiestas y borracheras. Sería una buena idea seguir el ejemplo de la Roja, a pesar de habernos criado en entornos muy distintos a los de La Masía. Porque lo mejor que puede darnos esta selección española no es sólo el Mundial sino el ejemplo de talento, unidad, sacrificio, esfuerzo y humildad.

El Atlético de Madrid, campeón de la UEFA

    El Atlético de Madrid fue anoche campeón de la UEFA (ahora llamada Europa League) tras superar al Fulham en la prórroga por 2-1 gracias a un gol del delantero uruguayo Diego Forlán cuando sólo faltaban cinco minutos para terminar. El propio Forlán ya había marcado el 1-0 a la media hora de partido, aún en el primer tiempo, pero el Fulham empató al cabo de pocos minutos.

    No se puede decir que el Atlético haya arrasado en la UEFA como, por ejemplo, hizo el Barcelona en la Copa de Europa el año pasado (basta con recordar las goleadas al Lyon y al Bayern y su claro triunfo en la final ante el Manchester, salvo al Chelsea en semifinales, los azulgranas superaron de manera contundente a todos sus rivales): todas las eliminatorias las ha superado gracias al doble valor de los goles en campo contrario (al Sporting de Lisboa en octavos de final, al Valencia en cuartos y al Liverpool en semifinales) y ha ganado la final con un gol casi al final de la prórroga y cuando ya muchos pensaban que haría falta recurrir a la tanda de penaltis. Pero es igual, porque también le ha valido para ganar esa competición y, si miramos a la Copa de Europa de esta temporada, uno de los finalistas (el Bayern de Munich) también ha superado por el doble valor de los goles en campo contrario un par de eliminatorias: los octavos ante la Fiorentina y los cuartos con el Manchester, aunque las semifinales con el Olympique de Lyon las ganó con claridad venciendo en ambos partidos (1-0 en la ida en casa y 0-3 en Lyon en la vuelta).

    Ya le tocaba al Atlético ganar un título después de tantos años de sufrimiento y mediocridad. El equipo madrileño no lo conseguía desde hacía 14 años, desde que en 1996 fue campeón de Liga y Copa. Varios años después (temporada 1999-2000) llegó a bajar a Segunda División, junto a otros dos equipos tan históricos como el Betis y el Sevilla. Allí permaneció dos temporadas y, una vez en Primera, ha tardado en hacer buenas campañas en Liga, pero el año pasado y el anterior quedó cuarto y ha jugado la Copa de Europa. Esta última temporada no ha hecho un buen papel en esta última competición, pero ha quedado tercero de su grupo, lo que le ha permitido seguir en Europa jugando la UEFA y siendo finalmente campeón.

    Con esto, el Atlético gana su tercer título internacional (ya fue campeón de la desaparecida Recopa en 1962 y logró la Copa Intercontinental a mediados de los años 70) y puede conseguir otro doblete esta temporada, pues la semana próxima juega la final de la Copa del Rey con el Sevilla.


 


Liga española de fútbol: qué mediocridad

    Este año la Liga española, en líneas generales, da pena y dolor. La imagen que está dando es patética y lamentable.

       

    Sólo hay dos equipos que luchan por el título, el Barcelona y el Real Madrid, que ejercen una enorme superioridad sobre el resto, con más de 20 puntos de diferencia sobre el tercer clasificado (el Valencia, que lleva casi toda la temporada ocupando este puesto). 

   

   El Barcelona, aunque no está al nivel de la temporada pasada, sigue haciendo un buen fútbol teniendo habitualmente en sus alineaciones titulares un importante número de jugadores procedentes de su propia cantera, como Messi, Puyol, Víctor Valdés, Xavi, Iniesta (actualmente lesionado) o incluso Pedro, que últimamente juega más partidos y marcó un bonito gol en el Bernabéu, que sentenció el partido. Sin duda, el equipo blaugrana representa una honrosa excepción en este sentido.

   

    Sin embargo, llama la atención que el Real Madrid, que en Copa del Rey fue humillado por un equipo de Segunda B como el Alcorcón, que le goleó por 4-0 y que lleva seis años sin pasar de octavos de final de la Champions League (esta temporada ha sido eliminado por el Olympique de Lyon) haya sido líder durante muchas jornadas y sea capaz de aguantar el impresionante ritmo del Barcelona. Aquí se puede ver, en primer lugar, el alto grado de mediocridad de nuestro campeonato nacional de Liga: que un equipo que en Europa no da la talla gane en Liga casi todos los partidos demuestra el flojo nivel de sus rivales ligueros. 

   

    Yendo un poco más abajo en la clasificación, el Sevilla, a pesar de que da una imagen de equipo mediocre, aburre soberanamente en sus partidos y se nota claramente que está muy lejos del nivel de temporadas anteriores (sobre todo cuando lo entrenaba Juande Ramos), siempre se ha mantenido entre los seis primeros y tiene altas posibilidades de quedar cuarto y volver a jugar la Copa de Europa. Como se ha explicado en estas líneas, no es por sus propios méritos, sino por el bajo nivel general de la Liga, que se hace aún más evidente en la zona media-alta de la clasificación, con equipos como el Getafe, el Athletic de Bilbao o el Deportivo, los dos primeros muy irregulares y el tercero directamente descolgado de la lucha por la UEFA debido a su pésima segunda vuelta. Sólo el Villarreal mantiene una línea ascendente y una segunda vuelta bastante buena que le está haciendo remontar puestos, gracias a lo cual ahora ocupa la sexta plaza que le daría derecho a jugar la UEFA la próxima temporada. Probablemente, a este ritmo, veamos la UEFA más barata en muchos años, no hará falta una puntuación muy elevada para acabar entre los seis primeros.

   

    Por otra parte, si nos vamos a la parte de abajo de la clasificación no hay ningún equipo que esté totalmente hundido. El Xerez, que acabó la primera vuelta con sólo 8 puntos, ha mejorado mucho en la segunda mitad de la Liga, en parte debido a su nuevo entrenador, el argentino Gorosito (curiosamente de notable parecido físico con el cantaor flamenco Capullo de Jerez), pero también ayudado por el escaso nivel del resto de equipos, que hace que no parezca tan inferior. El Valladolid, penúltimo clasificado, ha estado toda la temporada de mitad de la tabla para abajo, pero ha caído a la zona de descenso por su mala segunda vuelta, aunque la llegada de Clemente ha creado una mínima esperanza de conseguir la salvación, mientras que el Tenerife asoma la cabeza. El equipo canario lleva toda la temporada jugando bien pero ha estado siempre abajo por su escasa capacidad goleadora, que le obliga a crear innumerables ocasiones para marcar goles. Ahora su delantero Nino vive un buen momento, lleva 13 goles y ha mejorado la capacidad goleadora del equipo, si bien la mediocridad de los equipos con los que ha jugado recientemente el Tenerife ha sido también fundamental.

   

    Si finalizamos hablando un poco de los equipos de la zona media, se puede resumir en que prácticamente no juegan a nada, suelen perder ante equipos de abajo, frecuentemente hacen partidos infumables y ponen la guinda al triste espectáculo que representa la actual Liga española.