Análisis del resultado de las elecciones de noviembre de 2011
El pasado domingo, 20 de noviembre de 2011, se celebraron las elecciones generales, con varios meses de antelación (estaban previstas, en un principio, para marzo de 2012) por la crisis económica, que ha obligado a adelantarlas.
De su resultado podemos hacer el siguiente análisis y extraer las siguientes conclusiones.
1. Se ha producido una merecida derrota del PSOE y su candidato Rubalcaba, que sólo ha conseguido 110 escaños y ha tenido su peor resultado desde la muerte de Franco. El derrumbe que sufrió ese partido en las elecciones locales celebradas hace seis meses ya hacía prever que esto ocurriese, aunque se puede decir que demasiado bien ha quedado para haber arruinado España por segunda vez en menos de 20 años.
2. Como consecuencia de la nefasta gestión de Zapatero, mucha gente ha recurrido al voto útil al Partido Popular, que logra por segunda vez mayoría absoluta y supera su resultado de 2000, cuando Aznar llegó a los 183 escaños (esta vez, Rajoy ha llegado a 186). No había otra opción política con capacidad para intentar gobernar España, aunque llama la atención las subidas de votos de otros partidos como Izquierda Unida, que pasa de dos a once escaños en el Congreso, Unión, Progreso y Democracia (UPyD) o Convergència i Unió (CIU), el partido que gobierna en Cataluña.
3. Se ha producido una participación relativamente alta, aunque algo menor que en las anteriores elecciones, celebradas en marzo de 2008. Los ciudadanos no parecen responsabilizar a la clase política de la catastrófica situación en la que se encuentra España, a pesar de que es indiscutible que la casta política española ha hecho retroceder política, social y económicamente hablando a España a una época en muchos aspectos peor a los años 70, cuando se produjo la transición política a la democracia. Es evidente que los ciudadanos españoles no son conscientes de gracias a qué y quién se crea trabajo en España y debido a quién y a qué políticas y conductas se destruye.
4. Se ha producido un marcado fraccionamiento del mapa político español. Ello provocará el debilitamiento de la oposición (aunque teniendo en cuenta su pésima gestion, incluso sería una buena noticia) y si a ello unimos el hecho de que en España no hay en la práctica una separación de poderes los ciudadanos sólo podrán defenderse de los abusos que pudiese cometer el rodillo de la mayoría absoluta lograda por el Partido Popular recurriendo al Poder Judicial, algo muy difícil teniendo en cuenta la constatada falta de independencia e imparcialidad con que actúa y decide dicha institución.
A pesar de todo, el resultado electoral no sorprende a nadie e incluso se queda corto al compararlo con los que daban algunas encuestas, que pronosticaban más de 190 e incluso cerca de 200 escaños para el Partido Popular. No es menos cierto que ese partido ya demostró durante los ocho años que gobernó Aznar que es más eficaz gestionando la economía que el PSOE, que ha pasado a la historia como el partido que ha arruinado España dos veces en tiempo récord, en menos de una generación.
0 comentarios