El PSOE desaparecería o sería un partido marginal en cualquier democracia avanzada

    Que el PSOE siga siendo una de las primeras fuerzas políticas de España sólo es posible desde la incultura y la ignorancia, no desde la coherencia de un país civilizado.

    El PSOE ha dejado muy claro desde hace décadas que su objetivo es conseguir el poder como sea. Ya lo dejó bien claro un ministro de Justicia de un gobierno de Zapatero: "se hará cuando la jugada convenga". Por lo tanto, la mentalidad del dirigente del PSOE, salvo honrosas excepciones, es la de conseguir sus objetivos subrepticiamente, nunca dando la cara.

    La verdadera filosofía de la izquierda, nada tiene que ver con lo que ha representado el PSOE de Felipe González y de Zapatero. El auténtico pensamiento de izquierdas se halla en crear los mecanismos de equilibrio sociales que permitan el desarrollo de un país, no su ruina. Esos mecanismos son los de controlar todos los estamentos sociales, para que funcionen según las leyes y no para beneficiarse de las situaciones creadas por los mismos.

    Bajo el amparo del PSOE, la SGAE ha estado actuando durante años como un grupo de sátrapas y una mafia legalizada. Los proterroristas han conseguido gobernar en muchas instituciones vascas y los nacionalistas, a cambio de casi nada, han logrado prebendas en detrimento de la sociedad española en general.

    Este PSOE se sostiene todavía gracias al resentimiento y la incultura de muchos españoles que están convencidos, por motivos generalmente atávicos, que antes votarían al mismo Satanás que a un candidato de una derecha que detestan (aunque en realidad el PSOE sea más de derechas todavía) y a la que culpan de todos los males de España.

    Si la situación actual de España de más de ocho millones de españoles en el umbral de la pobreza y más de un millón de familias en la indigencia, hubiera sido creada por un gobierno del PP, que nadie dude, que, ya estarían ardiendo las calles.

    Lo que ha hecho el PSOE de Zapatero en España, no hubiese sido posible hacerlo en una democracia avanzada y civilizada (por ejemplo, en un país nórdico), los mecanismos legales no se lo hubieran permitido. Aquí sí, por eso: "Spain is different (España es diferente)". O como dijo Shakira en la canción del último Mundial de fútbol (ganado precisamente por España): "Esto es África".