Cae la natalidad, se veía venir
Los nacimientos caen en España un 5%, el primer descenso en 10 años
La natalidad se frenó en España en el año 2009 tras un periodo de continuo incremento durante los 10 años anteriores. En concreto, el número de nacimientos descendió un 5% y la tasa de natalidad bajó hasta los 10,73 nacidos por cada mil habitantes, según consta en el informe del INE ’Movimiento Natural de la Población e Indicadores Demográficos Básicos’ hecho público este martes.
Los nacimientos de madre de nacionalidad extranjera también disminuyeron (un 6%) y representaron el 20,6% total.
Según el informe del INE, el descenso en el número de nacimientos en España fue resultado del efecto combinado de una reducción progresiva del número de mujeres en edad fértil y de una menor fecundidad.
De hecho, el Indicador Coyuntural de la Fecundidad (o número medio de hijos por mujer) disminuyó hasta el 1,40, desde el 1,46 registrado en 2008. Esta menor fecundidad se observó en 2009 tanto entre las mujeres de nacionalidad española (cuyo indicador bajó de 1,38 a 1,33), como entre las extranjeras (de 1,81 a 1,69).
También descendió el número de enlaces matrimoniales: en 2009 se celebraron 175.952 bodas, un 10,8% menos que en el año anterior. Como consecuencia de esta disminución, la tasa bruta de nupcialidad se redujo hasta 3,83 por cada mil habitantes.
Según los datos del INE, en 36.715 matrimonios entre personas de distinto sexo al menos uno de los cónyuges era extranjero, un 21,3% del total. El 46,8% de estos matrimonios se celebró entre varones españoles y mujeres extranjeras y el 32,1% entre mujeres españolas y varones extranjeros. En el 21,1% de los casos, ambos cónyuges eran extranjeros.
El número de uniones entre personas del mismo sexo fue de 3.412, con un incremento de 218 respecto al año 2008. En 2.212 de estas uniones ambos cónyuges eran varones y en 1.200 eran mujeres.
En cuanto a la mortalidad, en el año 2009 se registraron en España 383.486 fallecimientos, un 0,7% menos que en 2008. La tasa bruta de mortalidad disminuyó hasta situarse en 8,35 fallecidos por cada mil habitantes, frente a los 8,43 del año 2008.
El informe del INE destaca que el frenazo de la natalidad ha reducido el crecimiento natural de la población de España en el año 2009. Así, el saldo vegetativo (diferencia entre el número de nacimientos y defunciones) fue de 109.445. Esta cifra es sensiblemente inferior a la observada en 2008, año en el que se alcanzó el máximo crecimiento vegetativo desde 1985.
Las comunidades autónomas que registraron mayor crecimiento vegetativo en términos absolutos durante el año 2009 fueron la Comunidad de Madrid (34.362 personas), Andalucía (29.733) y Cataluña (24.842). En términos relativos, los mayores saldos vegetativos por mil habitantes se dieron en la Región de Murcia (5,6%) y la Comunidad de Madrid (5,5%).
Cabe destacar que seis comunidades registraron más defunciones que nacimientos (Galicia, Castilla y León, Principado de Asturias, Aragón, Cantabria y Extremadura).
La tasa de natalidad se redujo en todas las comunidades autónomas, salvo en Asturias, donde aumentó una décima respecto a 2008. No obstante, esta comunidad sigue siendo, como en años anteriores, la de más baja natalidad de España (7,9 nacidos por mil habitantes), junto a Castilla y León (8,2) y Galicia (8,3).
Por su parte, las comunidades autónomas que presentaron en 2009 una tasa de natalidad superior a la media nacional fueron la Región de Murcia (12,8 nacidos por mil habitantes), la Comunidad de Madrid (12,0), Cataluña, (11,7), Andalucía (11,6), Baleares (11,2) y Navarra (11,1).
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/06/22/espana/1277197824.html
Es perfectamente lógico que los índices de nacimientos (y también los de matrimonios) estén empezando a caer en picado y sigan en esa línea durante bastantes años.
En primer lugar, vamos a tener por delante unos duros años de crisis, con un paro masivo y un rápido empeoramiento de las condiciones laborales, que hace que mucha gente de más de 30 años nunca haya podido ni siquiera independizarse de su familia de origen y más de uno esté volviendo a casa de sus padres después de haber vivido por su cuenta.
Otro elemento importante es que la generación del baby-boom nacida desde fines de los años 50 hasta la muerte de Franco se va haciendo mayor. Más de la mitad de esa quinta ya ha superado los 40-42 años, lo que significa que a efectos biológicos se le ha pasado el arroz. No podemos dejar de lado que si ha habido un aparente repunte de la natalidad en los últimos años es por dos razones: principalmente, la inmigración (de la que hablaremos en el punto siguiente) y después la abundancia de mujeres de la generación del baby-boom que, en cuanto superaban la oposición de administrativa o profesora de instituto o su empresa las hacía fijas, se decidían a tener niños.
El tercer punto es la inmigración. Actualmente, más del 20% de los niños nacidos en España son hijos de inmigrantes o al menos tienen un padre extranjero. Los inmigrantes son personas generalmente venidas de países del Tercer Mundo, con una mentalidad completamente distinta a la nuestra en cuanto a reproducirse. Sin embargo, habrá elementos que influyan en que la natalidad de los inmigrantes pueda también reducirse, como el hecho de que algunas familias vayan por la segunda generación y empiecen a adaptarse a nuestras costumbres y la supresión del cheque bebé, que a miles de marroquíes, sudamericanos o negros africanos les habrá sentado como un tiro y hará que muchos se lo piensen a la hora de tener más hijos.
Un último factor es la posibilidad de una emigración masiva de españoles de entre 20 y 40 años (edad de reproducirse), que acentúe el envejecimiento demográfico y nos convierta más que nunca en un país de ancianos, al revés de lo que dice la película de Bardem ("No es país para viejos").
No sería de extrañar que tuviésemos a medio plazo una demografía similar a la de Rusia y otros países del Este de Europa, como Rumanía o Bulgaria, que han perdido población en los últimos 20 años (el caso de Bulgaria es muy llamativo, tenía 9 millones de habitantes antes de la caída del comunismo y poco más de 7 ahora, lo que supone una reducción del 20% en apenas una generación; por su parte, Rusia ha perdido casi 10 millones de habitantes desde la desintegración de la Unión Soviética, pero no es una caída tan grande en proporción).
Pero tengamos en cuenta lo siguiente: en líneas generales, la gente no tiene hijos no porque no quiera (aunque también hay personas que no quieren reproducirse y están en su derecho), sino porque su situación laboral y económica se lo impide. A este paso sólo podrán tener hijos los ricos (políticos, familia real y alta nobleza, banqueros, grandes empresarios, futbolistas y cantantes famosos).
Lo normal sería tener hijos entre los 25 y los 35 años, aunque sin llegar a índices de nacimientos muy elevados, recordemos que vivimos en un planeta superpoblado. Eso sería lo más lógico, sobre todo porque a partir de los cuarenta los embarazos son más complicados. A este ritmo, nos habituaremos a ver en nuestro propio entorno casos parecidos a los de Salma Hayek, Madonna, Geena Davis, Susan Sarandon, o (por mencionar una famosa española) Ana Rosa Quintana, cuyos hijos bien podrían ser sus nietos.
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